Barcelona té l’honor de ser la porta d’entrada de la fotografia a Espanya. Malgrat que aquest episodi és força desconegut, el 10 de novembre de 1839, des del terrat d’un edifici del carrer General Castaños, es va obtenir la primera imatge fotogràfica realitzada al nostre país: una vista de la Llotja i de la Casa Xifré mitjançant el recent invent de Daguerre.
El text que segueix, publicat per Josep Baldomà a La Vanguardia el 24 de febrer de 1980, recupera amb detall i amb la gràcia dels testimonis de l’època aquell moment fundacional. Una crònica que ens permet reviure no sols la gènesi de la fotografia a Barcelona, sinó també la sorpresa i l’entusiasme amb què fou rebuda.
"Poco conocido es de los barceloneses que fue en su propia ciudad donde se obtuvo la primera toma fotográfica en España.
La historia de tal acontecimiento, con ribetes anecdóticos se remonta a un 2 de enero del año 1839, cuando el físico francés, Francisco Aragó, de la Academia de Ciencias y Artes de París, informó a sus colegas de la existencia de un procedimiento para reproducir cuanto nos rodea, sin la intervención de la mano del hombre. (Invento de N. Niepce, mejorado por J. M. Daguerre.) Ante tal informe se nombró rápidamente una comisión investigadora, que formaron el propio Aragó, Biot y Humbolt, con el fin de que estudiasen el caso y dictaminasen al respecto. El resultado no se hizo esperar, el Gobierno francés adquirió el invento y dotó a sus inventores de una pensión vitalicia.
Cuando sucedían tales acontecimientos, residía en París, en calidad de corresponsal de la Academia de Ciencias Físicas y Naturales de Barcelona, el doctor Pedro Felipe Monlau, quien asimismo dio cuenta del descubrimiento a la corporación a que pertenecía. Personalmente asistió a la junta del 6 de octubre celebrada en Barcelona proponiendo la adquisición de una de las cámaras Daguerre. Con el fin de apoyar tal petición exhibió ante el asombro de los reunidos un daguerrotipo logrado en París. (Iglesia de la Magdalena.) Se acordó por unanimidad la adquisición de la cámara, cuyo precio en moneda española ascendía a la cantidad de 1.946 reales de vellón y paralelamente se nombró una comisión que fue compuesta por los académicos Monlau, Mar y Roura, quienes coordinaron tanto la compra efectiva del aparato y sus complicados accesorios como de organizar un completo programa de actos que servirían de adecuado marco al acontecimiento.
En efecto, el cartel - anuncio de tan importante acontecimiento resulta ya en si de una gran fuerza evocadora, por los términos en que fue redactado.
A gran titular se destacaba la palabra DAGUERROTIPO, añadiendo a continuación que era un programa de la sesión pública que tendría lugar el 10 de noviembre de 1839, concretamente "en la plaza de la Constitución, en el terrado enfrente a la casa Xifré" (hoy plaza Palacio). La toma se obtuvo en el terrado de la calle General Castaños, número 7.
Seguía a continuación una detallada descripción del aparato inventado, por M. Daguerre, así como el procedimiento para su revelado. Más adelante puntualizaba el objeto de esta sesión pública, y que LOS INTERMEDIOS DE LAS OPERACIONES SERAN AMENIZADOS POR LAS ARMONIOSAS TOCATAS DE UNA BANDA DE MÚSICA MILITAR, para finalizar señalando el lugar exacto y la hora: "la primera vista que se va a obtener abrazará el edificio de la Lonja, y la hermosa manzana de la casa Xifré. La sesión empezará a las 11 del día, y durará sesenta o setenta minutos, según el estado de la atmósfera y la fuerza del sol."
De cómo se desarrolló el acto, o quizá mejor dicho el "experimento", la versión más digna de crédito nos la ofrece un comentario de la época, aparecido en el "Diario de Barcelona" y firmado por el articulista Aben Abulema, en su habitual crónica ciudadana de los lunes:
Variedades.
Según se había anunciado, se sacó ayer la vista de la Lonja y de la casa Xifré por el método inventado por M. Daguerre.
El tiempo estaba nublado y ventoso: sin embargo, no impidió la ejecución.
El terradito de la casa destinada al objeto, estaba lleno de gente a las once y media y entre los concursantes había algunas señoras que ni eran saco de paja ni costal de trigo.
Los señores Mer, Monlau y Roura se tomaban la molestia de explicar el uso del aparato que estaba de manifiesto y que manejaba el señor Alabern. Sus efectos se veían en una plancha en que estaba diseñada la vista de la plaza de la Magdalena de París.
Después de las operaciones anunciadas, a la una menos cuarto se colocó en la cámara oscura y a la acción de la luz, la plancha preparada por medio de las dichas operaciones.
A los veinte minutos se sacaba de la cámara oscura y expuesta al vapor de mercurio y quitaba de ella la capa sensible por medio de las lociones con una solución salina y agua destilada en el estado de hervor, apareció limpia, brillante y grabada en ella, la hermosa vista que presentaba la cámara oscura. Comparada esa plancha con la traída de París, todos los concurrentes prefirieron la sacada ayer por haber quedado mejor marcada en ella y con más finura los objetos.
Aplaudimos en gran manera la idea de haber importado el aparato y el celo de algunos socios de la Academia de Ciencias Naturales y Artes que lo han adquirido y dado tan pronto conocimiento al público de su existencia y de sus efectos.
De resultas de no haber salido el tiro de la primera carabina que se quiso disparar como anuncio de la operación, algunos temieron que eso fuese de mal agüero pero gracias a la misericordia de Alá no sucedió así.
La plancha se rifará entre los concurrentes que tomaron billetes. Ruego a Dios, lectores míos, que salga premiado el número 93 que es el que tiene Aben ABULEMA
Pero no fue el 93, sino el 56 el número premiado el 14 de noviembre, a las 22 horas, en el local de la Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona (los billetes para el sorteo se vendieron al precio de 6 reales de vellón). Se ignora quién fue el agraciado así como el paradero de este primer Daguerrotipo. El único vestigio, queda en la cámara con la cual fue obtenida la toma, y que se conserva en el Observatorio Fabra del Tibidabo.
Como ya sugerimos al iniciar este comentario, son muchos los ciudadanos desconocedores de que fue Barcelona la puerta de entrada de la fotografía en España, hecho que hubiese continuado en el olvido a no ser por una ejemplar entidad: la veterana AGRUPACIÓN FOTOGRÁFICA DE CATALUÑA, la cual el día 14 de diciembre del año 1975, con motivo del 136 aniversario de la fotografía en Barcelona, organizó y divulgó una serie de actos, entre los que destacaron, la colaboración de una placa conmemorativa precisamente en el mismo lugar donde se obtuvo la primera foto, la edición de un magnífico folleto de los actos a desarrollar, así como una reproducción del cartel anunciador de aquel día 10 de noviembre de 1839, edición de un matasellos especial, una impresionante exposición en la Virreina, de cámaras y vetustas y accesorios de la época, exposiciones fotográficas antológicas. etcétera, todo ello incluido bajo el lema de "LA DIADA DE LA FOTOGRAFIA".
La lástima es que esta idea y esfuerzo hayan caído nuevamente en el letargo. Sería de desear que la ciudad de Barcelona, apoyándose en la popularidad que tiene la fotografía actualmente, se tomara el acuerdo, por quien corresponda, de perpetuar el recuerdo sugiriendo dedicar un domingo al año como "DIADA DE LA FOTOGRAFIA". Seria un auténtico acontecimiento ciudadano, de marcado carácter cultural, que no dudamos en afirmar que sería popular y simpático a todos los niveles, creencias o ideologías."
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Recreació de la primera foto que es va fer a Espanya. Comparativa feta per Josep Tort al grup de Facebook. "Barcelona ara i abans". |